miércoles, 23 de octubre de 2019

Nuevos comienzos

No soy mucho de reflexionar sobre la realidad. O al menos eso pensaba.
Soy escritora. Y encima de ficción. Me gustan los mundos paralelos, los AU (alternative universes), y básicamente pensar en un mundo parecido al nuestro, pero en el que haya más. Generalmente mi pensamiento, y es algo que había sido recurrente, era "¿para qué voy a escribir cosas sobre el mundo real, pudiendo escribir cosas que te alejen un rato de ese mundo real?".
Y eso es lo que llevo haciendo desde hace unos seis años, más o menos.
Sin embargo, han cambiado tantas cosas en los últimos meses, que no puedo hacer otra cosa que "reflexionar" (me parece una palabra muy tediosa sinceramente, no sé cuántas veces más voy a poder decirla sin tragarme mi propia lengua).
Resulta que me he ido de Erasmus. He tenido la suerte de poder vivir esta experiencia durante cinco meses (de los que aún me quedan tres), y lo cierto es que me ha hecho pensar en muchas cosas en las que nunca ni siquiera me había planteado. Y se me estaban haciendo bola de dejarlas en mi cabeza.
La situación que dejé en casa, además, tampoco fue de rosas y alegría, cosa que tampoco ha ayudado a que no le dé vueltas a la cabeza.
En conclusión, todo ese conjunto de cosas ha hecho que le dedique bastante tiempo a temas que antes me parecían innecesarios y casi aburridos de pensar, como una pérdida de tiempo, pudiendo pensar en cosas mejores.
Así que aquí las voy a traer, las que se me vayan ocurriendo, para el beneficio o desgracia mental de todo aquel que tenga tiempo libre y lo quiera invertir en ver el desarrollo personal de alguien que está al borde de llegar a su capacidad máxima de córtex prefrontal y todo está cambiando demasiado y demasiado rápido para su gusto. Yo, neurótica de formación, a quien le gusta tener todo controlado porque sino le da la ansiedad. Terrible. 
Pues bueno, con esa nota de desesperación voy a terminar esta introducción a lo que espero que serán muchos más posts sobre cosas profundas, o no tan profundas, que se me pasan por la cabeza sobre mi día a día y le doy vueltas hasta que se me hacen bola.
Si esto no sirve para nada más, al menos espero que sea entretenido, que para eso estamos.

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